Carta al pasado

Ahora estás conmigo, pero cuando me encuentro a mi misma paseando entre los recuerdos del futuro, no sabiendo hacer e intentando lanzar preguntas a lo que ya no tiene un mañana, me persigue la idea de amarrarte y hacerte escribírmelo todo. Dime la receta esa que me gusta tanto, el truco para que la ropa mantenga el aroma a hogar. Teje para mí el cuadro del pasado para poderme entender ahora, porque al final, todo lo que reservaste a un mejor momento, se quedó en eso mismo. Cuál es el amor bueno, mamá. Entráñame a la raíz del querer y rodéame entre tus brazos durante el camino. Prometo volver a recoger cada detalle para saborearlo, memorizarlo y coleccionarlo en un diccionario de <<terrores imprevistos y soledad inconexa>>.
De nuevo, se me escurren los segundos entre las manos escribiendo a lo inservible y dejo perderse en el aire a la fonética que algún día echaré de menos no poder escuchar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ensayar