Ensayar

Tierno entre los dientes se deshace 
y cede para ser saboreado 
entre olores de la tierra. 

Si no me concentro, las letras forman un puzzle de dejes y vacíos que no acabo de entender. 

El sonido de las fichas del dominó repiquetea la madera a la vez que suena la máquina de café y poco a poco, tímida, la luz se deja entrever desde el patio trasero. 

El oro rojo te estira hacia abajo y ahora somos todos reductos de lo mismo. Lo desgranado nos inunda y une lo que las leyes hace tiempo que no.

Comentarios

Entradas populares de este blog