Primero soy un ser humano, segundo soy un músico, y tercero soy una voloncellista.
En ese instante, no sientes nada malo, tan sólo el vibrar de la madera sobre tu pecho, el cálido sonido que parece hablarte, y la perfecta coordinación que has de poner.
oh dios mio, tambien soy violoncellista *_* :)!
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